Cursiva fue escrita en autobuses, entre viaje y viaje, así que imagino que es un movimiento hacia delante, que no acaba de llegar a ninguna parte, pero en que lo importante es viajar. Para mí es como volver a una ciudad en la que fuiste feliz en algún momento y que recuerdas con cariño, pero en la que, posiblemente, no querrías vivir jamás