Maia Kensigton es una agente del FBI que tiene la capacidad
de ver lo que otros no ven. Se encarga de casos que la investigación
policial y la justicia son incapaces de resolver. En esta ocasión, la
oficial debe interrogar a un prestigioso psiquiatra, el doctor Robert
Friedhoff, cuyo paciente, David Jacobs, ha muerto en extrañas
circunstancias.
David es esquizofrénico y el doctor le presta una videocámara para
que se grabe durante una semana: así podrán analizar las imágenes
registradas y comprobar que los fenómenos extraños que el joven
asegura experimentar son fruto de su imaginación. Pero las cosas
no salen como el psiquiatra esperaba y es que hay verdades que no
deberían ser descubiertas.