Vivimos en una época, nos dice Natalie Haynes, que ha eliminado el latín y el griego de la educación, y que conoce el mundo de la Antigüedad a través de una visión deformada por mitos y prejuicios. Pero este pasado está lleno de gente común, como nosotros mismos; gente que tuvo vidas ordinarias en tiempos extraordinarios y de la que tenemos mucho que aprender. Por ello se ha propuesto contarnos «una colección de algunas de las mejores historias del mundo antiguo: historias que son interesantes, divertidas, tristes o espectaculares, y especialmente algunas que parecen sorprendentemente actuales, aunque ocurrieron hace dos mil años».
No se trata, sin embargo, de una mera colección de anécdotas, sino que la autora utiliza estas historias para elaborar con ellas una visión amena, pero bien informada, de cómo eran los gobiernos, las leyes, el saber, la vida de las mujeres o los espectáculos, cómo era, en suma, la existencia cotidiana de los griegos y romanos de la Antigüedad. Y nos muestra lo mucho que hay en este pasado que puede servirnos de guía para la vida moderna.