Imaginar una ciudad anegada por una gran inundación en la que una parte de la población se ha quedado a vivir en las azoteas y cuya supervivencia depende de bucear dentro de los edificios
sepultados por el agua y rescatar objetos para venderlos o cambiarlos es lo que nos propone este relato. Y a partir de este ejercicio de imaginación se desarrollará una aventura de magia y transformaciones y también una historia de amor entre Rob y Lana de lo más real. Contada por el protagonista, el relato se desenvuelve entrando poco a poco en círculos cada vez más profundos para finalizar subiendo de nuevo a la superficie y restableciendo el orden y la armonía de las cosas.